Los azúcares, que proporcionan hidratos de carbono muy necesarios para el organismo. Por ejemplo el cerebro, para su actividad diaria, se nutre de las glucosas que producen.
Sales minerales de sencilla absorción: calcio - no sólo relacionado con los huesos sino también con la coagulación, la contracción muscular, las células nerviosas, las hormonas, las enzimas, el sistema urinario, etc-, fósforo -para fortalecer huesos y músculos y muy relacionado con el ritmo cardíaco y los tejidos nerviosos-, hierro - responsable de la formación de hemoglobina y especialmente indicado para mujeres por las pérdidas originadas en la menstruación- y magnesio - que ejerce una acción antiinflamatoria, protege contra infecciones, mejora la resistencia ante el estrés, el frío y la fatiga.
La larga conservación de las vitaminas presentes en la miel. éstas no se pierden rápidamente en su almacenamiento, a diferencia de las existentes en frutas y verduras. Destacan la vitamina A- por su acción sobre la piel y los tejidos-, C -elemento antioxidante por excelencia-, E- estrechamente relacionada con la presencia de grasas insaturadas y que nos protege de enfermedades cardiovasculares-.
ácido fórmico, que le confiere características antisépticas (impiden el desarrollo de infecciones o enfermedades). ... (ver texto completo)
Sales minerales de sencilla absorción: calcio - no sólo relacionado con los huesos sino también con la coagulación, la contracción muscular, las células nerviosas, las hormonas, las enzimas, el sistema urinario, etc-, fósforo -para fortalecer huesos y músculos y muy relacionado con el ritmo cardíaco y los tejidos nerviosos-, hierro - responsable de la formación de hemoglobina y especialmente indicado para mujeres por las pérdidas originadas en la menstruación- y magnesio - que ejerce una acción antiinflamatoria, protege contra infecciones, mejora la resistencia ante el estrés, el frío y la fatiga.
La larga conservación de las vitaminas presentes en la miel. éstas no se pierden rápidamente en su almacenamiento, a diferencia de las existentes en frutas y verduras. Destacan la vitamina A- por su acción sobre la piel y los tejidos-, C -elemento antioxidante por excelencia-, E- estrechamente relacionada con la presencia de grasas insaturadas y que nos protege de enfermedades cardiovasculares-.
ácido fórmico, que le confiere características antisépticas (impiden el desarrollo de infecciones o enfermedades). ... (ver texto completo)