Por su tamaño sólo se le puede confundir con el autillo, este más pequeño aún, es posible verlo aún siendo de día en postes telegráficos o de la luz. Es la especie más abundante de rapaces nocturnas habiendo más de 60.000 ejemplares que crían en huecos de troncos o en taludes que normalmente están en campiñas. Su nombre científico se lo pusieron los griegos en honor a la diosa Athenea por su mirada astuta y sus ojos amarillos. ¡Misterioso!