La higuera (Ficus carica L.) es un
árbol típico de secano en los países mediterráneos, de la
familia de las moráceas. Es un árbol de madera blanda, de hojas grandes, verdes y brillantes por el haz y grises y ásperas por el envés.
Sus
flores, unisexuadas, están distribuidas por la superficie interna de un receptáculo lobuloso abierto en un extremo; este receptáculo, tras la fecundación, se hincha y se vuelve carnoso, formando un receptáculo carnoso denominado 'sicono' en forma de pera que sirve de soporte a las flores masculinas y femeninas que originarán pequeños
frutos denominados 'aquenios' que vulgarmente llamamos pepitas. Estos receptáculos son los llamados higos, comestibles, que pueden comerse crudos o secos. Algunas higueras cultivadas producen dos cosechas de higos, una de brevas en
primavera, de mayor tamaño, y otra de higos en
otoño
Las
familias de origen árabe no sólo comen sus frutos sino que utilizan sus hojas para envolver alimentos en forma peculiar conforme sus
costumbres ancestrales;
La savia es un látex con un elevado contenido en enzimas proteolíticas denominadas "ficinas", que tienen una actividad comparable a la bromelaína y la papaína. En la medicina popular se usa para curar las verrugas de las manos.
Las hojas en infusión se emplean como remedio para la tos. También se han empleado para aliviar las molestias producidas por las hemorroides, Recientemente, un pequeño estudio en 10 diabéticos tipo I ha puesto de manifiesto que la decocción de hojas de la higuera en el desayuno reducía de modo significatico los niveles de glucosa post-prandial
En algunas regiones usan esta bebida para bajar la presión arterial
Los higos verdes se utilizan una vez
cocidos como tónicos y galactógos. Los frutos maduros tostados se han utilizado como emolientes en emplastos para tratar flemones y abscesos dentales. El jarabe de higo es un laxante bien conocido muy útil en niños y ancianos.
Tanto el latex del árbol como la piel de los higos pueden producir serias fotodermatitis