Cuenta la
tradición en
Alhambra, que el Ferrocarril pudo haber pasado por Alhambra. Se hicieron las gestiones para que esto sucediera, de ello se encargó Santiago Arias, que fue a
Ciudad Real y ganó el pleito a los Ferrocarriles y trajo el dinero consigo, para empezar los trabajos. Estaba nevando ese día, y volvió a
caballo desde Ciudad Real, cogió una pulmonía y Santiago murió. Llevaron la ropa a lavar al
río y el dinero flotaba por el
agua. Las lavanderas lo devolvieron a la mujer del difunto, que no sabía que existía tal dinero.
Después se encargó de la gestión el
Ayuntamiento, y perdieron la oportunidad de tener un
tren, pues los Ferrocarriles se oponínan, porque tenía menos gasto la línea desde Alcázar de
San Juan. Otra vez se gestión en Ciudad Real, pero el ferrocarril se perdió para el
pueblo, pudiendo haber pasado por Alhambra, hasta
Albacete.
Historia y
Arqueología de Alhambra, Ciudad Real.