Flores.
Se baten una docena de huevos; en un recipiente aparte se deshace ½ kg. De harina con ½ litro de agua templada, y se le va añadiendo los huevos batidos, poco a poco. Una vez que esté mezclado se le añade un cascarón de aceite, la raspadura de un limón y una copa de aguardiente. Se mezcla y se deja.
En una sartén se pone aceite a calentar y dentro, el molde de las flores para que se caliente bien. Este molde consiste en una flor metálica sostenida por un mango también metálico y un puño de madera.
Una vez caliente el aceite y el molde, se saca este último y se mete en la pasta, y ya impregnado se vuelve a meter en el aceite para que se fría, cuidando de que la pasta no lo cubra del todo, pues en tal caso se desprenden las flores del molde.
Se va repitiendo la operación tantas veces como pasta tengamos. Al sacarlas de la sartén se rocían con azúcar.
Ingredientes: Una docena de huevos, ½ kg. De harina, ½ litro de agua templada, aceite, limón, aguardiente y azúcar.
Se baten una docena de huevos; en un recipiente aparte se deshace ½ kg. De harina con ½ litro de agua templada, y se le va añadiendo los huevos batidos, poco a poco. Una vez que esté mezclado se le añade un cascarón de aceite, la raspadura de un limón y una copa de aguardiente. Se mezcla y se deja.
En una sartén se pone aceite a calentar y dentro, el molde de las flores para que se caliente bien. Este molde consiste en una flor metálica sostenida por un mango también metálico y un puño de madera.
Una vez caliente el aceite y el molde, se saca este último y se mete en la pasta, y ya impregnado se vuelve a meter en el aceite para que se fría, cuidando de que la pasta no lo cubra del todo, pues en tal caso se desprenden las flores del molde.
Se va repitiendo la operación tantas veces como pasta tengamos. Al sacarlas de la sartén se rocían con azúcar.
Ingredientes: Una docena de huevos, ½ kg. De harina, ½ litro de agua templada, aceite, limón, aguardiente y azúcar.