Os adoro profundamente, y os ofrezco
El preciosísimo Cuerpo, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los tabernáculos del mundo,
En reparación de los ultrajes con que es ofendido.
Por los méritos infinitos de su sacratísimo Corazón,
Y por la intercesión del Inmaculado Corazón de Maria.
El preciosísimo Cuerpo, Alma y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,
Presente en todos los tabernáculos del mundo,
En reparación de los ultrajes con que es ofendido.
Por los méritos infinitos de su sacratísimo Corazón,
Y por la intercesión del Inmaculado Corazón de Maria.