Existe la leyenda_ a la que algún autor da credibilidad_ de que un túnel o un puente unía el Castillo de Alhambra con el pueblo.
El Castillo de Alhambra probablemente fue construido por una guarnición musulmana durante el reinado de Alfonso VII, a mediados del siglo XII. Por su importancia fue objeto de litigio entre ambos bandos, siendo conquistado y reconquistado varias veces. Sabemos que entre 1158 y 1169 estaba en manos cristianas, pues Alfonso VII donó el enclave a la Orden de Montaren ( todos los bienes de esta orden militar pasaron, tras su desaparición, a la Orden de Calatrava).
Al igual que todos los castillos de la zona , tras la Batalla de Alarcos el de Alhambra pasó a poder musulmán. Finalmente, tras la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212) quedó definitivamente bajo control cristiano, siendo donado por Alfonso VIII (vencedor de Las Navas), en 1214, a la Orden de Santiago.
En época musulmana, aparte de lo comentado sobre el nombre y el castillo, pudo también haber sucedido en los alrededores de Alhambra una batalla entre musulmanes y cristianos en un paraje situado a doce kilómetros al norte del pueblo. La mención que un legajo medieval hace, al describir un deslinde, de La Huesa de los Almorávides pudiera ser indicativa del lugar en que se produjo una posible batalla. Ese lugar ha sido relacionado recientemente con la actual Cañada de las Animas (topónimo muy sugerente, por otra parte). Esa posible batalla tal vez sea el primer síntoma de la incorporación de Alhambra a las interminables luchas que durante la Reconquista asolaron y despoblaron ese territorio. La escasa población que logró subsistir debió hacerlo en torno a castillos en los cuales refugiarse en momentos de peligro, como fue el caso de Alhambra.
Un vestigio de la antigua relevancia de Alhambra es la extensa superficie de su actual término municipal, heredero del que se fijó entre 1214 y 1217. Se trataba de un amplio territorio de frontera con gran cantidad de pastos, caza y capacidad para albergar varias aldeas.
Para conocer la Alhambra cristiana contamos con más fuentes de diverso signo. Por ellas se sabe que la Orden de Santiago entregó la demarcación de Alhambra al conde Don Alvaro Nuñez de Lara para su repoblación, aunque sólo por el tiempo que durase la vida de éste. Es probable que durante este tiempo Don Alvaro restaurase la antigua alcazaba musulmana. A su muerte, la Orden de Santiago continuó con el proceso repoblador, fundando varias aldeas. Algunas de ellas llegaron a constituirse con el tiempo, en villas con término propio.
El Castillo de Alhambra probablemente fue construido por una guarnición musulmana durante el reinado de Alfonso VII, a mediados del siglo XII. Por su importancia fue objeto de litigio entre ambos bandos, siendo conquistado y reconquistado varias veces. Sabemos que entre 1158 y 1169 estaba en manos cristianas, pues Alfonso VII donó el enclave a la Orden de Montaren ( todos los bienes de esta orden militar pasaron, tras su desaparición, a la Orden de Calatrava).
Al igual que todos los castillos de la zona , tras la Batalla de Alarcos el de Alhambra pasó a poder musulmán. Finalmente, tras la Batalla de Las Navas de Tolosa (1212) quedó definitivamente bajo control cristiano, siendo donado por Alfonso VIII (vencedor de Las Navas), en 1214, a la Orden de Santiago.
En época musulmana, aparte de lo comentado sobre el nombre y el castillo, pudo también haber sucedido en los alrededores de Alhambra una batalla entre musulmanes y cristianos en un paraje situado a doce kilómetros al norte del pueblo. La mención que un legajo medieval hace, al describir un deslinde, de La Huesa de los Almorávides pudiera ser indicativa del lugar en que se produjo una posible batalla. Ese lugar ha sido relacionado recientemente con la actual Cañada de las Animas (topónimo muy sugerente, por otra parte). Esa posible batalla tal vez sea el primer síntoma de la incorporación de Alhambra a las interminables luchas que durante la Reconquista asolaron y despoblaron ese territorio. La escasa población que logró subsistir debió hacerlo en torno a castillos en los cuales refugiarse en momentos de peligro, como fue el caso de Alhambra.
Un vestigio de la antigua relevancia de Alhambra es la extensa superficie de su actual término municipal, heredero del que se fijó entre 1214 y 1217. Se trataba de un amplio territorio de frontera con gran cantidad de pastos, caza y capacidad para albergar varias aldeas.
Para conocer la Alhambra cristiana contamos con más fuentes de diverso signo. Por ellas se sabe que la Orden de Santiago entregó la demarcación de Alhambra al conde Don Alvaro Nuñez de Lara para su repoblación, aunque sólo por el tiempo que durase la vida de éste. Es probable que durante este tiempo Don Alvaro restaurase la antigua alcazaba musulmana. A su muerte, la Orden de Santiago continuó con el proceso repoblador, fundando varias aldeas. Algunas de ellas llegaron a constituirse con el tiempo, en villas con término propio.