Es este un santo que goza de gran popularidad. En todo el mundo se le tiene por protector y remedio de casi todos los males. Su devoción es muy antigua. En muchos sitios se erigieron templos en su honor. Se dice que, en Roma, hubo hasta cincuenta.
En esos templos y fuera de ellos, los artistas desarrollaron un amplio ciclo iconográfico, basado en los rasgos del martirio y en los milagros del santo, según las leyendas.
Hoy, aún nos sirve este santo de hito cronológico cuando decimos: "para S. Blas, la cigüeña verás". Y todavía se conserva en España, Italia y Francia la costumbre de bendecir y distribuir en su fiesta los panecillos de San Blas, y, en otros sitios, bendecir las semillas.
San Blas fue obispo de Sebaste, en Armenia, en el s. IV. Y fue martirizado, probablemente, en tiempos del emperador Licinio.
En esos templos y fuera de ellos, los artistas desarrollaron un amplio ciclo iconográfico, basado en los rasgos del martirio y en los milagros del santo, según las leyendas.
Hoy, aún nos sirve este santo de hito cronológico cuando decimos: "para S. Blas, la cigüeña verás". Y todavía se conserva en España, Italia y Francia la costumbre de bendecir y distribuir en su fiesta los panecillos de San Blas, y, en otros sitios, bendecir las semillas.
San Blas fue obispo de Sebaste, en Armenia, en el s. IV. Y fue martirizado, probablemente, en tiempos del emperador Licinio.