"Alhambra, plena de sabores"
"Alhambra ha tenido una cocina de supervivencia que, hoy en día, se ha transformado en un verdadero placer, pleno de sabores. No puede extrañarle a nadie porque, no en vano, ha tenido una buena difusión dentro del libro más leído después de la Biblia: el Quijote de Cervantes.
La gastronomía ciudadrealeña necesita de una escasa elaboración, como corresponde a las necesidades de un pueblo que se ha dedicado fundamentalmente al pastoreo y la agricultura. Tojunto, atascaburras, hartatunos, duelos y quebrantos, andrajos, migas y unos deliciosos huevos a la porreta, y la alboronía, que se hace con las excelentes berenjenas de Almagro, son un ejemplo de una cocina de elaboración rápida, contundente y sabrosísima. También la caza encuentra aquí uno de sus paraísos: el venado y el jabalí, el conejo y la liebre y, sobre todo, la perdiz roja, son el origen de platos típicos como el conejo con tomate, liebre con arroz o perdiz estofada".
"Alhambra ha tenido una cocina de supervivencia que, hoy en día, se ha transformado en un verdadero placer, pleno de sabores. No puede extrañarle a nadie porque, no en vano, ha tenido una buena difusión dentro del libro más leído después de la Biblia: el Quijote de Cervantes.
La gastronomía ciudadrealeña necesita de una escasa elaboración, como corresponde a las necesidades de un pueblo que se ha dedicado fundamentalmente al pastoreo y la agricultura. Tojunto, atascaburras, hartatunos, duelos y quebrantos, andrajos, migas y unos deliciosos huevos a la porreta, y la alboronía, que se hace con las excelentes berenjenas de Almagro, son un ejemplo de una cocina de elaboración rápida, contundente y sabrosísima. También la caza encuentra aquí uno de sus paraísos: el venado y el jabalí, el conejo y la liebre y, sobre todo, la perdiz roja, son el origen de platos típicos como el conejo con tomate, liebre con arroz o perdiz estofada".