Situado en el extenso campo de Montiel es, sin duda, uno de los pueblos más antiguos de La Mancha. Por su situación, apta para toda defensa, debió ser un importante poblado oretano, que los romanos, tras su conquista, aprovecharon para su defensa, convirtiéndole en importantísima plaza, a juzgar por los vestigios que dejaron. Las numerosas lápidas encontradas le designan con el nombre de Anensemarca.
Los árabes en los primeros años de la dominación, edificaron el castillo y le pusieron el nombre de Almrah o Alhamrah, "La Roja" (alusión a su terreno rojizo). Más tarde los repobladores de La Mancha la llamaron Alfambra.
Los árabes en los primeros años de la dominación, edificaron el castillo y le pusieron el nombre de Almrah o Alhamrah, "La Roja" (alusión a su terreno rojizo). Más tarde los repobladores de La Mancha la llamaron Alfambra.