ALHAMBRA: Era sincero, pero siempre gentil. Dijo él: «Si así...

Era sincero, pero siempre gentil. Dijo él: «Si así no fuera, yo os lo hubiera dicho». Era franco, pero siempre cordial. Hablaba libremente de su amor por el pecador y de su odio por el pecado. Pero a través de esta sinceridad sorprendente, fue infaliblemente justo.