ALHAMBRA: Me ha gustado mucho el libro, pero en mi opinión, el...

Me ha gustado mucho el libro, pero en mi opinión, el vocabulario de Andrea (abuela) debería ser más real para identificarla con las entrañables abuelas del pueblo, pues la forma de hablar de estas refleja la realidad de la época en que les tocó vivir, y no desmerece en absoluto la categoría de su habla. Por otra parte, a la sierra la llama de la Mancha, y no entiendo porqué, pues el topónimo que figura en todos los mapas del Mundo es Sierra de Alhambra. En cuanto a Angel, que le coge la Guerra Civil en la mili, aparece de pronto como teniente en el bando Nacional, esto es extraño porque el Gobierno de la República licenció a todos los soldados para que no pudieran ser utilizados por los golpistas de Franco en contra del Estado de la República, de modo que debería haber vuelto al pueblo y enrolarse nuevamente cuando la República llama a filas a los diferentes reemplazos. En cuanto a la quema de los santos, cuando las masas populares enfurecidas por los acontecimientos que se habian producido el 18 de julio de 1936 sacaron los santos a la plaza, la Virgen de Fátima no estaba aún en el pueblo, de modo que mal pudieron quemarla; Andrea, como muchos alhambreños observarían estupefactos aquellos hechos, pero callarían porque lo verdaderamente importante era la vida en peligro de sus seres queridos por culpa de la gerra que ellos no habian querido ni empezado; en cuanto al milagro atribuido a la estatua de San Antón, magnífica talla en piedra de un buen profesional perteniciente seguramente al sindicato de escultores, me parece desacertado por varias razones que me gustaría comentar con la autora. En cuanto a la llegada de los soldados al pueblo tras finalizar la Guerra no se produjo en camiones, los soldados partieron del frente en desbandada tra recibir el comunicado del final de la Guerra y la entrega del fusil, volviero andando y habrientos por sus propios medios; es extraño, nuevamente, que Angel volviera en comión, cuando perteneciéndo al bando ganador el nuevo régimen lo necesitaría para controlar la nueva situación. Se echa de menos, también, siquiera un comentario sobre el porqué los sublevados, tan cristianos ellos, no tuvieron escrúpulos en ayudarse de los moros, cuyo comportamiento en aquella Guerra pone los pelos de punta, como puede verse en la película "LIBERTARIAS", contando además con la bendición del clero.