Estamos politizando la
Virgen, la Hermandad, y eso no es bueno, sacamos conjeturas erróneas. Hagamos las cosas como deben ser, la
fiesta de la Virgen del Rosario es nuestra y nosotros somos los que debemos sacarla adelante, los hermanos, sin política, sin malos
rollos. Cuando pase pues cada uno a sus "caunás", ojalá no fuera así, pero en fin.
P.