Llevar la bandera es un acto de orgullo y honra. No hace falta ir con ella para fardar, de hecho hay quien lo hace. Sacar la bandera por el mero hecho de fardar o mirar momentáneamente por encima del hombro no creo que honre a quien lo haga; allá ellos. No hace falta llevar la bandera para ser bueno ni ser bueno para poder llevarla. No critiquemos tanto (yo lo acabo de hacer), hermanémonos por una vez en la vida, paisanos, y llevemos esta fiesta y a nuestra Virgen en nuestro corazón, al igual que a nuestros iguales, que son sólo eso, iguales, ni más ni menos.
Un Hermano.
Un Hermano.