Quieras que no, como esos dos gatos almadenejenses, todos esperamos en el andén de la vida, e incluso pensamos que el próximo tren que pase va a ser el nuestro, el que anhelamos que nos transporte a un nuevo destino, casi siempre a algo mejor, aunque también una vez que estaciona, advertimos que estamos satisfechos tal como estamos (generalmente).
Cartucho.
Cartucho.