Medidas de seguridad para cruzar el charco
Acondicionar la valiosa mercancía para el largo viaje ultramarino exigía mayores medidas de seguridad, y por ello cada baldés iba envasado dentro de un pequeño baúl de madera perfectamente sellado. Tres de estos pequeños toneles se colocaban en un cajón de madera de Flandes, expresamente fabricado para la ocasión.
Los pequeños cajones, conteniendo quintal y medio de azogue -unos 69 kg- se conducían a la Puerta del río de las Reales Atarazanas, y desde allí se cargaban de nuevo en carros que los transportaban a los galeones que los llevaban a América.
CARTUCHO.
Acondicionar la valiosa mercancía para el largo viaje ultramarino exigía mayores medidas de seguridad, y por ello cada baldés iba envasado dentro de un pequeño baúl de madera perfectamente sellado. Tres de estos pequeños toneles se colocaban en un cajón de madera de Flandes, expresamente fabricado para la ocasión.
Los pequeños cajones, conteniendo quintal y medio de azogue -unos 69 kg- se conducían a la Puerta del río de las Reales Atarazanas, y desde allí se cargaban de nuevo en carros que los transportaban a los galeones que los llevaban a América.
CARTUCHO.