A veces se aprende más de la ingratitud de la vida que del halago.
Se siente uno con más fuerza para afrontar problemas, cuando constantemente se van recibiendo "palos".
Se empieza a convertir en constumbre el infortunio y en celebración esporádica la felicidad.
Cuando debería ser al revés.
Es simplemente una reflexión.
Cartucho.
Se siente uno con más fuerza para afrontar problemas, cuando constantemente se van recibiendo "palos".
Se empieza a convertir en constumbre el infortunio y en celebración esporádica la felicidad.
Cuando debería ser al revés.
Es simplemente una reflexión.
Cartucho.