ALMADENEJOS: Me alegra, amigo Cartucho, que hayas tenido la oportunidad...

Nuestro Torero.
En estas Fiestas he tenido por primera vez la oportunidad de contemplar el arte de nuestro Torero Emilio Bresó.
He podido comprobar su dimensión de futura figura, su temple, oficio y aplomo, sus arriesgadas distancias y cruces en la cara del toro, su facilidad y vuelo con el capote y la ligazón y valentía con la muleta, ciñéndose cada vez más a las embestidas. Igualmente por su actitud y eficacia a la hora de despachar a los astados.
Doy Fé de que este Torero, con algo de apoyo, puede llegar a lo más alto del escalafón taurino.
Desde aquí hago un llamamiento a empresarios taurinos que puedan tener la posibilidad de darle una oportunidad, con la plena garantía de que no van a salir defraudados.
Cartucho.

Me alegra, amigo Cartucho, que hayas tenido la oportunidad de disfrutar del toreo de Emilio Bresó: pone el vello de punta, no sólo por su quietud y sus "imposibles distancias", como las del maestro José Tomás, sino también por su elegante verticalidad; su sobría torería, sin aspavientos ni alharacas; su templanza y lentitud en el el vuelo de "los engáños"; la intemporalidad de sus muletazos y el regusto que les imprime; su "extasiado modo" de buscar la cara del toro... en fin. No coincido contigo en lo del "oficio", que para eso necesita matar muchos nobles toros bravos, que darán su vida para que Emilio se haga simbiosis con lo Eterno y los demás lo disfrutemos.