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No convirtamos el mundo en quien merece y en quien no merece, porque los merecimientos siempres son subjetivos.
Todo el mundo debe participar de los derechos que concede la vida. Entre ellos, el trabajo, la salud, la vivienda, la educación,...
Si no es así, se rompe la baraja. Y no la rompen los más débiles precisamente.
Cartucho.
Todo el mundo debe participar de los derechos que concede la vida. Entre ellos, el trabajo, la salud, la vivienda, la educación,...
Si no es así, se rompe la baraja. Y no la rompen los más débiles precisamente.
Cartucho.