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Hay mucha gente que no me entiende, o no quiere entenderme, unos por amistad, otros por intereses, otros porque ellos siguen unas pautas y les molesta que yo no haga lo mismo, el caso es que no paran de aconsejarme, suelen decirme: Disfruta de lo que tienes sin asumir ninguna responsabilidad social. A ti que más te da, el asunto no va contigo. No te compliques la vida, esto no tiene remedio, Etc. Etc. Es lo que yo llamo: convertirse en un cacho carne con ojos, egoísmo puro y duro. Son personas muertas en vida, osease Zumbís, no luchan porque ya tienen suficiente, no luchan porque sus hijos ya han terminada sus carreras, pasan de la educación de los demás, no les importa la sanidad, porque están sanos, no les importa los que no tienen techo, porque ellos tiene casa. ¿Esto es lo que quieren que haga? No gracias, este no es mi modelo de vida, me niego, el día que me pase todo esto, estaré muerto.
Soy Político, me gusta la política, y me complico la vida según algunos, y es posible que así sea, a esas personas que dicen: SON TODOS IGUALES, les digo: NO, yo reclamo el beneficio de la duda, es mi derecho. ¿Esta gente merece que alguien mire por ellos? La respuesta es evidente, NO, pero mi reflexión es la contraria a este argumento; No todos son iguales, hay personas que Si se lo merecen, ¿que son una minoría? es posible, pero no por ello merecen que se les de la espalda.
¿Qué hay muchos sinvergüenzas en la política? también es cierto, pero no es menos cierto que todos tenemos la culpa, les votamos, muchas veces sabiendo lo que son y repetimos una y otra vez: SON TODOS IGUALES, a lo mejor, porque el que dice esto los entiende, ellos harían lo mismo y no pueden, pero es seguro que esto hace mucho daño a la Democracia, el político, honrado, el que le gusta la política y quiere luchar por ella y el bienestar de su gente, se quema, o le queman con estos comentarios, y el sinvergüenza, seguro que no, en su fuero interno repite una y otra vez: Dame pan y llámame tonto.
Soy Político, me gusta la política, y me complico la vida según algunos, y es posible que así sea, a esas personas que dicen: SON TODOS IGUALES, les digo: NO, yo reclamo el beneficio de la duda, es mi derecho. ¿Esta gente merece que alguien mire por ellos? La respuesta es evidente, NO, pero mi reflexión es la contraria a este argumento; No todos son iguales, hay personas que Si se lo merecen, ¿que son una minoría? es posible, pero no por ello merecen que se les de la espalda.
¿Qué hay muchos sinvergüenzas en la política? también es cierto, pero no es menos cierto que todos tenemos la culpa, les votamos, muchas veces sabiendo lo que son y repetimos una y otra vez: SON TODOS IGUALES, a lo mejor, porque el que dice esto los entiende, ellos harían lo mismo y no pueden, pero es seguro que esto hace mucho daño a la Democracia, el político, honrado, el que le gusta la política y quiere luchar por ella y el bienestar de su gente, se quema, o le queman con estos comentarios, y el sinvergüenza, seguro que no, en su fuero interno repite una y otra vez: Dame pan y llámame tonto.