Empujaaros: Distracción de cuando los muchachos, mediante un aro de acero circular y una vara guía, descubríamos trayectorias indescriptibles. A mi hermano y mi nos los hacía en la fragüa Miguel el Herrero, Q. E. P. D. Para mí eran los mejores aros.
Enjalbegar: Acción de encalar las fachadas y corrales de las casas en Almadenejos.
Enredavereas: El que tratando de ser más listo que nadie, acorta a tronchamonte y se pierde. De sobra sabe el burro por donde está la verea.
Escardarranas: El que libra a las ranas recién pescacazadas, de su cobertura escamosa y de su cabeza, torax y abdomen al completo, para escoger exclusivamente sus ancas y pasar al rebozado de harina y su refrito en la sartén. Previamente el procedimiento de cazapescar la rana consiste en llevar una tabla con superficie lisa, pero dotada de una ligera curvatura y un farol o una linterna (antiguamente un carburo) y esperar la localización del anfibio para deslumbrarla y atizarla en las orillas, siempre durante noches sin luna, para pasar camuflado el cazapescador.
Escuendetesoros: Los escuendetesoros decidieron ha mucho que era necesario proteger los tesoros del pueblo y construyeron una muralla. Desde entonces, las mujeres más bellas habitan o visitan este poblado.
Espachapeos: Aquél o aquélla que tiene un discurso vacío. Que despacha aire. Sus palabras no tienen contenido o no conllevan compromiso.
Espantapeces: Individuo que por su poca pericia en el arte de nadar, se mantiene exclusivamente a flote al estilo perrito, pero sin avanzar, y eso sí dando unas sacudidas con los pies como si llevase aletas, retumbando toda la tabla, hasta el punto de espantar todo ser viviente del entorno. El ruido que producen los pies en la inmersión, asimilable a una tamborrada, es inversamente proporcional al que se deriva de su manoteo con las extremidades superiores, que escasamente da para salpicar unas ligeras gotitas, y la boca cerrada como si llevase una cremallera, con lo cual lleva los carrillos hinchaos.
Espantavacas: Cuando las vacas de La Panera, bravas como ellas sólas, pastaban a sus anchas en la zona del Entredicho, las aguelas, a lomos de la burra, se hacían acompañar de un espantavacas, que normalmente les servía de sombrilla también, porque era un paraguas de varillas de tela negra.
A veces, las embestidas del ganado bravió contra las aguaderas que portaban las cántaras de agua, a y desde Peñarroya, provocaban el derribo del arriero o arriera, tal cual de varilarguero en su tercio de una corrida de toros se tratase; pero sin ayuda de monosabios, ni capotes, abandonados simplemente a los espantavacazos que con la sombrilla se arreaban.
Estañaor: Oficio ambulante, que visitaba pueblos, entre ellos Almadenejos, para reparar (restañar) pucheros, cacerolas y todo tipo de artilugios y enseres metálicos. También arreglaba las varillas de los paraguas.
Estijeras: Artilugio llamado tijeras en otras poblaciones españolas y con predominancia de tal idioma, que presenta dos ojales para introducir dedos pulgar y corazón de las respectivas extremidades superiores, con el fin de cizallar el elemento o material elegido para ser descompuesto.
Cartucho.
Enjalbegar: Acción de encalar las fachadas y corrales de las casas en Almadenejos.
Enredavereas: El que tratando de ser más listo que nadie, acorta a tronchamonte y se pierde. De sobra sabe el burro por donde está la verea.
Escardarranas: El que libra a las ranas recién pescacazadas, de su cobertura escamosa y de su cabeza, torax y abdomen al completo, para escoger exclusivamente sus ancas y pasar al rebozado de harina y su refrito en la sartén. Previamente el procedimiento de cazapescar la rana consiste en llevar una tabla con superficie lisa, pero dotada de una ligera curvatura y un farol o una linterna (antiguamente un carburo) y esperar la localización del anfibio para deslumbrarla y atizarla en las orillas, siempre durante noches sin luna, para pasar camuflado el cazapescador.
Escuendetesoros: Los escuendetesoros decidieron ha mucho que era necesario proteger los tesoros del pueblo y construyeron una muralla. Desde entonces, las mujeres más bellas habitan o visitan este poblado.
Espachapeos: Aquél o aquélla que tiene un discurso vacío. Que despacha aire. Sus palabras no tienen contenido o no conllevan compromiso.
Espantapeces: Individuo que por su poca pericia en el arte de nadar, se mantiene exclusivamente a flote al estilo perrito, pero sin avanzar, y eso sí dando unas sacudidas con los pies como si llevase aletas, retumbando toda la tabla, hasta el punto de espantar todo ser viviente del entorno. El ruido que producen los pies en la inmersión, asimilable a una tamborrada, es inversamente proporcional al que se deriva de su manoteo con las extremidades superiores, que escasamente da para salpicar unas ligeras gotitas, y la boca cerrada como si llevase una cremallera, con lo cual lleva los carrillos hinchaos.
Espantavacas: Cuando las vacas de La Panera, bravas como ellas sólas, pastaban a sus anchas en la zona del Entredicho, las aguelas, a lomos de la burra, se hacían acompañar de un espantavacas, que normalmente les servía de sombrilla también, porque era un paraguas de varillas de tela negra.
A veces, las embestidas del ganado bravió contra las aguaderas que portaban las cántaras de agua, a y desde Peñarroya, provocaban el derribo del arriero o arriera, tal cual de varilarguero en su tercio de una corrida de toros se tratase; pero sin ayuda de monosabios, ni capotes, abandonados simplemente a los espantavacazos que con la sombrilla se arreaban.
Estañaor: Oficio ambulante, que visitaba pueblos, entre ellos Almadenejos, para reparar (restañar) pucheros, cacerolas y todo tipo de artilugios y enseres metálicos. También arreglaba las varillas de los paraguas.
Estijeras: Artilugio llamado tijeras en otras poblaciones españolas y con predominancia de tal idioma, que presenta dos ojales para introducir dedos pulgar y corazón de las respectivas extremidades superiores, con el fin de cizallar el elemento o material elegido para ser descompuesto.
Cartucho.