Ese apodo se lo asigno yo por considerarle máximo y digno receptor y representante de tan honrado oficio, que desempeñó como nadie.
Merecimientos, por su categoría humana y por su entrega absoluta a su familia, pero también por su integridad en la amistad y en la profesionalidad mencionada como Camionero; aunque hizo también sus pinitos como torero, demostrando su Torería dentro y fuera de los ruedos.
Lo malo que tenemos los que nos quedamos cuando un ser tan querido nos abandona es que nos deja huérfanos de buenos valores.
César era primo mío lejano (su mujer Mati y mi madre, primas hermanas), pero se hacía sentir el ser más cercano.
Traspasó todas las cosas buenas de su personalidad y de su oficio a sus hijos.
Uno de ellos, afortunadamente podrá dar continuidad a esta honradísima estirpe.
<el otro le espera allá donde se reiben a las buenas personas.
Honrados podemos estar de haber compartido momentos con ÉL y con esta familia.
D. E. P. CÉSAR y traslado mi pésame a toda la familia y amigos y al tiempo les felcito por haber formado parte de su vida.
Al igual que cuando viajábamos al pueblo mirábamos en el frontis de los camiones si figuraba su nombre, éste perdurará en el camión de su hijo e incluso alguna que otra vez sospecharemos si será él.
Cartucho
Merecimientos, por su categoría humana y por su entrega absoluta a su familia, pero también por su integridad en la amistad y en la profesionalidad mencionada como Camionero; aunque hizo también sus pinitos como torero, demostrando su Torería dentro y fuera de los ruedos.
Lo malo que tenemos los que nos quedamos cuando un ser tan querido nos abandona es que nos deja huérfanos de buenos valores.
César era primo mío lejano (su mujer Mati y mi madre, primas hermanas), pero se hacía sentir el ser más cercano.
Traspasó todas las cosas buenas de su personalidad y de su oficio a sus hijos.
Uno de ellos, afortunadamente podrá dar continuidad a esta honradísima estirpe.
<el otro le espera allá donde se reiben a las buenas personas.
Honrados podemos estar de haber compartido momentos con ÉL y con esta familia.
D. E. P. CÉSAR y traslado mi pésame a toda la familia y amigos y al tiempo les felcito por haber formado parte de su vida.
Al igual que cuando viajábamos al pueblo mirábamos en el frontis de los camiones si figuraba su nombre, éste perdurará en el camión de su hijo e incluso alguna que otra vez sospecharemos si será él.
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