RUTA POR
ALMEDINA Y ALREDEDORES, la cual se aconseja hacerla a pie, empezando por:
Fuente Pública de Almedina
Se encuentra situada a la ladera poniente de Almedina (restaurada en el año 2002), amurallada en su totalidad a través de un cerramiento rectangular, del cual se conserva la
muralla principal por donde tres
caños de hierro fundido vierten
agua a los pilares destinados antiguamente como
abrevaderos para animales y para lavar la ropa. Esta agua procede de un manantial subterráneo que comunica a su vez con otro
abrevadero en la parte opuesta del cerro.
En la
fachada romana se observa un
escudo imperial en tributo a Carlos V, y dada la importancia de esta villa en los siglos VXI y XVII, en la cual se puede leer: -Encomienda Mayor de Castilla-.
Huertos árabes
Debajo de la Fuente, siguiendo la ladera, se encuentran los huertos construidos con el sistema de bancales o escalones, los cuales permitían el cultivo de
hortalizas y cereales. Estos Huertos eran regados a través de una alberca -Alberca del Tinte-, que recogía el agua sobrante de la Fuente. Son peculiares estos huertos, ya que por su construcción, son pocos los lugares donde se conservan.
Puente Romano:
A penas 300 metros de los huertos, se halla el puente romano, que aunque contando con un solo
arco de medio punto, por allí transitaron legiones
romanas, y certifican este hecho una losa de
piedra que se encuentra en el
Museo Provincial, con inscripciones en letra romana, homenajeando a los legiones y centuriones que por este puente pasaron. A penas se conservan restos de la
vía romana a través de su empedrado.
El grado de conservación del puente es excelente ya que ha estado resguardado durante siglos por matorrales y
árboles.
Alrededores y Cabricería:
Alrededor de éste puente, y con una observación minuciosa del terreno, se pueden encontrar restos de vasijas y
cerámicas a torno, pertenecientes a la cultura Ibérica. Fragmentos de
cerámica muy cuidad y bruñida; así como fondos planos y cerámica de cocina.
También se encuentra en estos enclaves y a 200 metros del puente romano el cerro denominado La Cabricería, donde se halla a lo largo y ancho de su ladera un espectacular desprendimiento de
rocas y
piedras, que fueron aprovechadas para la instalación de una cantera romana.
Cerro Morrón:
Siguiendo la ruta natural romana, llegaríamos al cerro del Morrón, enclavado sobre terrenos pertenecientes al Paleozoico, que por efecto de la erosión ha quedado al descubierto la superficie, se sitúa a 920 metros sobre el nivel del
mar. En éste cerro se encuentran restos de construcciones en la superficie, así como fragmentos de cerámica.
El Gollizno:
Posteriormente nos encontramos con el Cerro El Gollizno, donde existen las
ruinas de una construcción sólida romana, que posiblemente no alcanzó ninguna otra de aquella época en la región mentesana.
Se observa una construcción rectangular de 14 m., de larga por 10,40 m., de ancha. En este asentamiento apareció una inscripción romana que ha brindado la oportunidad de poder dotar este asentamiento a lo largo de la época imperial:
IMP CAESARI DIVI HADRIANI F
DIVI DTRIANI PARHICI NEPODTE
DIVI NERVAE PRO NEPOTI TITO
AELIO HADRIANO ANTONINO
AUG PIO PONTIF MAX TRIB POT
VI IMP II COS III PP DD
El año en que ocurrieron estas tres honras en Antonino Pío fue en el 143 d.C.
ASENTAMIENTOS Y YACIMIENTOS ARQUEOLÓGICOS
A lo largo y ancho del Término Municipal de Almedina, constan alrededor de 25 yacimientos y asentamientos de cierto interés arqueológico, los cuales abarcan zonas estrategicamente situadas. Desde algunas Villas Romanas, hasta fortalezas, desde enterramientos hasta acequias y
norias, podemos encontrar en este Término.
RUTA HISTÓRICA DE ALMEDINA Y DE LAS SIETE
CUEVAS
La otra ruta que se ofrece es la Ruta Histórica de Almedina, donde se visitarían los enclaves históricos del propio municipio, junto a sus cuevas.
Empezaríamos por visitar la
Iglesia de
Santa María, reconstruida en 1.940, y asentada sobre una antigua mezquita árabe.
Cuenta con tres naves separadas por
columnas que llegan al artesonado único que caracteriza esta Iglesia.
Debido al terremoto de Lisboa en 1.820, se pueden apreciar en las dos columnas donde se encuentra el
altar una ligera inclinación de las mismas. También en el mismo terremoto quedo completamente destruido un
retablo de Fernando Yáñez. Su
torre octogonal es otra de las características de esta Iglesia.
Posteriormente pasaríamos a visitar la
Ermita de los Remedios, la única que se conserva de las ocho que rodeaban el
pueblo de Almedina. De estilo romano y mudéjar, su interior envuelve al visitante, por la simplicidad de su construcción a la vez que de sosiego y meditación. En ella se observa una pequeña
cúpula donde se aprecian pinturas populares de buena calidad que datan del año 1.725.
Una vez hecha la Visita a
monumentos religiosos;, recorreríamos las
calles desiguales y angostas de ésta población, pasaríamos por la
casa donde presumiblemente nació Fernando Yáñez de la Almedina, y a continuación contemplaríamos las vistas que presentan los distintos
paisajes del entorno de Almedina.
Las 7 cuevas con las que cuenta el pueblo serían motivo de visita, ya que cada una encierra su peculiaridad e
historia, y aunque los dividimos en
refugios y cuevas, estas últimas serían de gran interés para el visitante, por la variedad en sus formaciones geológicas.