Cuando Dios creó a Adán y Eva, les dijo: Solo me quedan dos regalos:
“Uno es el
arte de hacer pipi de pie y..." Entonces Adán se adelantó y gritó: "¡Yo!, ¡Yo!, ¡Yo!, ¡Yo lo quiero!, ¡Por favor... Señor por fa porfaaa!, ¡Mire que me facilitaría la vida substancialmente!
Eva asintió y dijo que esas cosas no tenían tanta importancia para ella. Entonces Dios le dio a Adán el regalo y este empezó a gritar de la alegría. Corría por el
jardín del edén y hacía pipi por todos lados, en los
árboles,
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