Pepe Morales, nieto de Casimira:
Aceptadas tus disculpas, aunque un error lo tiene cualquiera. El caso es que se llamase Trinidad o Antonio, todos lo pasábamos bien. Era mucho más alegre la
calle Ranas de antaño que la de hogaño. La mayoría de las
casas vacías, quedan pocos jóvenes, niños no hay y las personas mayores poco a poco nos van dejando. ¡Qué triste!
Tu vecina, que un día de estos nos veremos en el publo.