Yo no soy viseño, pero me siento como si fuera parte de él. Me encanta la tranquilidad que se respira en el ambiente, sus
tradiciones, su gente y, como no, su gastronomía.
Todos los años vuelvo con mi novia siempre que podemos para visitar a la
família y desintoxicarnos de la vida de la ciudad.
Que buenos los
churros recién hechos por la mañana, las chicharritas, las migas y la carne en salsa que nos prepara Luisi todos los años.
Me encanta pasear por el
valle, respirar ese aire fresco de la
montaña ... (ver texto completo)