Arenales aglutina en sus orígenes unas decenas de
huertas y
norias (el
escudo del municipio recoge estas raíces), que abastecían de
hortalizas a
Campo de Criptana. Pascual Madoz, hacia 1845, habla de "50 huertas, con
casa de habitación en cada una, que si estuvieran reunidas formarían una buena aldea...". En el padrón de habitantes que elabora Campo de Criptana en los años 1860 y 61, aparecen los nombres y otros datos de los hortelanos del "
Caserío de los Arenales"; se hace mención de 33
casas y 123 habitantes.
Dependiente antiguamente de la Encomienda de Campo de Criptana en La Orden de Santiago. De recuerdo inmemorial, es la veneración de
San Gregorio Nancianceno en estos parajes. De antiguo ya se conocía la
ermita. Las
ruinas y casas de la
romana hablan de una pronta instalación de gentes.
De 1880 data la declaración de "Colonia Rural de Arenales de La Moscarda". Habitaban la aldea 39
familias de colonos (165 habitantes) en otros tantos
edificios: cocederos ("cocían el mosto" para la obtención de vino), caserías o quinterías y otras viviendas. Muchos colonos vinieron de los
pueblos de alrededor atraídos por los privilegios que otorgaba la ley de colonias agrícolas de Isabel II (1868), como los relativos al "tributo de la sangre": los colonos asentados en esta zona eximían a sus hijos del servicio
militar. La citada ley se derogó en 1899.
Dentro de los primeros colonos de region se encontraban do Ciriaco Arenales Fernandez y originario de la region y Doña Rosalia Escobar Abad originaria de Toboso matrimonio que fueron de los primeros en asentarse en dicha región linda de
Castilla La Mancha.
Con las plantaciones vinícolas a finales del XIX y el XX, el paraje empieza a poblarse con gran intensidad y es entonces cuando comienzan a surgir
bodegas, huertas que producen unos excelentes caldos y hortalizas.
La plantación del Melón es recientemente nueva. Pero ello no deja al
pueblo de ser uno de los que tienen mayor producción.
A mediados de la década de los 90 el pueblo adquiere identidad propia, consiguiendo escindirse del término de Campo de Criptana del que era dependiente. Ahora es un pueblo moderno, pero humilde, perteneciente al partido de Alcazar, y forma una sociedad de municipios con los vecinos.