Ayer pude ver y comprender, que en cierta manera, somos el reflejo de la tierra que nos rodea y nos vió nacer. Ayer, a la orilla de la laguna de San Pedro, creía sentir tu presencia tan cercana y deseada, pero tan lejana y extraña a mí, y por momentos creí que aquellas aguas verdes y cristalinas como tu ojos me hablaban, y decían aquellas palabras que tanto deseo escuchar.
Y mientras, recordé aquello que una vez aprendí, "no olvides que el primer beso se dá con los ojos", y deseaba tanto que fuese verdad. Y seguí recordandote, y añorandote y deseandote, y ni un solo segundo pude dejar de pensar en tí, como ni un solo segundo he podido dejar de quererte.
¡Qué daría yo por tí!, ¡cómo quisiera que todo esto se hiciera realidad!. Pero por desgracia no soy dueño más que de mis sueños, y esclavo de mis sentimientos.y que la vida era esto, eso, luego lo acaba uno aprendiendo. Si en mi mano estuviese poder cambiar aquello que hace que mi vida pierda algo de sentido, lo primero que entraría a formar parte de mi nueva vida serías tú, y luego.tú, y luego tú, .y lo demás, ¿qué importa?.
Y entonces te diría, que te quiero porque no sé ni quiero saber de otra cosa, y que puedo y quiero elegir, y para mí nada tiene más sentido que elegirte a tí, y no a ninguna otra.
Ahora, pienso en aquellas palabras del poeta, "cuando un hombre no se encuentra a sí mismo, no encuentra nada", y siento que ese, quizás, será mi destino. Creo que solo me encontraré si a tí te encuentro. Mi vida te echa ya de menos, y aún no te ha disfrutado. Mi vida te necesita.
No se hable más. ¡Te quiero!.
"En fin, señora, me veo
Sin mí, sin vosotros y sin Dios.
Sin Dios por lo que os deseo,
Sin mí porque estoy sin vosotros,
Sin vosotros porque no os poseo".
A tí. MASS.
Y mientras, recordé aquello que una vez aprendí, "no olvides que el primer beso se dá con los ojos", y deseaba tanto que fuese verdad. Y seguí recordandote, y añorandote y deseandote, y ni un solo segundo pude dejar de pensar en tí, como ni un solo segundo he podido dejar de quererte.
¡Qué daría yo por tí!, ¡cómo quisiera que todo esto se hiciera realidad!. Pero por desgracia no soy dueño más que de mis sueños, y esclavo de mis sentimientos.y que la vida era esto, eso, luego lo acaba uno aprendiendo. Si en mi mano estuviese poder cambiar aquello que hace que mi vida pierda algo de sentido, lo primero que entraría a formar parte de mi nueva vida serías tú, y luego.tú, y luego tú, .y lo demás, ¿qué importa?.
Y entonces te diría, que te quiero porque no sé ni quiero saber de otra cosa, y que puedo y quiero elegir, y para mí nada tiene más sentido que elegirte a tí, y no a ninguna otra.
Ahora, pienso en aquellas palabras del poeta, "cuando un hombre no se encuentra a sí mismo, no encuentra nada", y siento que ese, quizás, será mi destino. Creo que solo me encontraré si a tí te encuentro. Mi vida te echa ya de menos, y aún no te ha disfrutado. Mi vida te necesita.
No se hable más. ¡Te quiero!.
"En fin, señora, me veo
Sin mí, sin vosotros y sin Dios.
Sin Dios por lo que os deseo,
Sin mí porque estoy sin vosotros,
Sin vosotros porque no os poseo".
A tí. MASS.