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ARGAMASILLA DE CALATRAVA (Ciudad Real)

Hojas de enredadera
Foto enviada por Gema Medina

Verde que te quiero verde; el verde de significado esperanza.
En Botánica, una planta de guía o guiadora (en inglés vine) es una planta con tallos elongados y delgados que nunca se sostienen por sí mismos, si se interpreta cada nudo con su respectivo entrenudo, hojas y yemas como un módulo, se observa que todos los módulos de la planta tienen un grosor y funcionalidad más o menos similares, que adaptan al módulo a las condiciones locales y a la planta a la estrategia ecológica de buscar el sol alejada de su sitio de germinación sin necesidad de sostenerse por sí misma. Son incluidas en este grupo ecológico las plantas de las que son las hojas las de raquis guiador, y el tallo un rizoma, con ejemplos entre los helechos de los que las estructuras reproductivas se encuentran en las pinas de las hojas. Es decir que no es un término sinónimo de "planta postrada". Las plantas de guía pueden ser anuales o perennes, herbáceas o leñosas, trepadoras o no (véase también la voz caribeña bejuco).

De ellas, las trepadoras necesitan un soporte para encaramarse: otra planta, un muro, un peñasco, etc. Para ello deben haber evolucionado órganos de fijación, como zarcillos, ganchos (uncinos), raíces adventicias que funcionan como pads adhesivos, etc. o es ella misma la que se enrosca alrededor del soporte, llamándose entonces voluble. Cuando puede aferrarse o enroscarse, sea trepadora o no, se llama enredadera. Ciertas guiadoras no trepan por lo que no necesitan un soporte, y pueden extenderse por la superficie del suelo sin ningún problema: son plantas escandentes.

La estrategia trepadora es particularmente exitosa en climas cálidos, donde la competencia por el sol es muy alta y abundan los soportes. Sin ser nutricionalmente plantas parásitas, a las guiadoras trepadoras se las clasifica entre las "parásitas mecánicas", las que parasitan mecánicamente a otras plantas. Sin embargo al llegar al sol la competencia por ese recurso se puede volver importante, las trepadoras pueden secar a otras plantas o árboles, si no se les poda. Son plantas parásitas en cambio las que penetran con sus raíces en otras plantas. Las guiadoras no son las únicas parásitas mecánicas, ni las únicas trepadoras, lo son también las plantas hemitrepadoras o apoyantes, que inician su vida de forma erguida y leñosa, y son parásitas mecánicas las plantas epífitas y hemiepífitas, que inician su vida utilizando otras plantas como soporte.

Un ejemplo de plantas guiadoras es el de las habichuelas (Vicia faba), que debe su rápido crecimiento al hecho de que es una enredadera. Otros ejemplos son las plantas de sandía y de zapallo (cucurbitáceas), extensas enredaderas a las que comúnmente se prefiere no darles un soporte para trepar, o se les da sobre un techo o emparrado resistente, a causa del tamaño y peso de sus frutos.

Las plantas guiadoras son comúnmente de rápido a muy rápido crecimiento. Pueden ser clasificadas según varios criterios, perennes - anuales o bianuales, siempreverdes - caducifolias, etc. La división tradicional hace foco en las características de sus tallos, agrupándolas en herbáceas, y trepadoras leñosas o lianas. Las primeras no generan leño, y? están distribuidas, en diverso grado, en gran parte de las formaciones arbustivas y forestales del mundo.? Las segundas, en cambio, son características de las regiones cálidas, siendo especialmente abundantes en las selvas tropicales, donde la vegetación compite por escapar de las sombras y alcanzar el sol de las alturas.

Algunos árboles han generado adaptaciones defensivas contra las trepadoras. Por ejemplo, muchas de las palmeras selváticas poseen pesadas hojas —junto con sus bases envainadoras— caducas. De este modo, las trepadoras que han logrado asirse a ellas son arrancadas del resto del árbol al ser arrastradas al suelo en la caída. ... (ver texto completo)