El culto de los santos Quirico y Julita se difundió rápidamente en Oriente, venerándose de especial modo en Antioquía donde se conservaban sus reliquias. En Europa occidental el encargado de difundir su devoción fue el obispo Amador de Auxerre hacia finales del siglo IV e inicios del V, quien se supone trasladó sus reliquias desde Antioquía hasta Marsella, depositándolas en la iglesia de San Víctor.
Durante la Edad Media tuvo su gran difusión por España y por Italia. El papa Vigilio (537-555) ... (ver texto completo)
Durante la Edad Media tuvo su gran difusión por España y por Italia. El papa Vigilio (537-555) ... (ver texto completo)