El trabajo de la Hermandad es digno de alabar, pero también es cierto que algunas cosas se les van de las manos. Tienen que tener en cuenta que la ermita es un edifício histósico, y sus restauraciones no se pueden tomar tan a la ligera como, en mi opinión lo están haciendo. El suelo de la ermita horroroso, lo tengo igualito en mi cocina.