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ARGAMASILLA DE CALATRAVA: Hace ya muchos años se cantaba por navidad...

Hace ya muchos años se cantaba por navidad
canciones al son de zambombas y panderetas
muchísimas canciones como estas alrededor
de la hoguera en compañía de varios amigos
aclarando la garganta con un poquito de vino
tinto, velando toda la noche de Navidad
con un frio que pelaba pero no se sentía.

BUSCANDO POSADA
La Virgen y san José
Se pusieron en camino,
antes de venir al mundo
el Rey Celestial Divino.
Nuestra Madre de los cielos
que se vio tan avanzada,
que no podía seguir
con su esposo la jornada.
Le dice a José
Me hallo cansada,
Vete al parador
a buscar posada.
San José se fue delante
a procurar la posada.
Ha llegado al parador,
Halló la puerta cerrada.
Empezó a llamar,
nadie respondía,
San José afligido
le dice a María.
Esposa mía del alma,
vámonos para Belén,
que he llegado al parador,
no han querido responder.
María le dice:
Vuelve a llamar,
que si están los amos
te han de contestar.
No se recogen los pobres
Y a deshoras mucho menos.
Esta ha sido la respuesta
que le ha dado el mesonero.
Se fueron al campo
Y allí, en un portal,
San José afligido
Se puso a limpiar.
José limpia los pesebres
y amontonando las pajas
para cuando nazca el niño
su madre lo calentará.
Ya se pone mala
La Virgen María
San José la cuida
con mucha alegría.
Y a las doce de la noche
vino un grande resplandor,
nació el todo poderoso
del cielo a tierra bajó.
Llegan los pastores
A cuida el ganado,
se encuentran al niño
de frio temblando.
Uno le echa los capotes
y otros le van por la leña
para calentar al niño
nacido de cielo y tierra.
El hijo de Dios,
como es tan precioso
nada le faltó
en su cuarto hermoso.
El Hijo de Dios, nacido
En un pesebre de paja,
Por culpa del mesonero
Que le negó la posada.
Que le negó la posada
al divino San José,
al entrarse para dentro
se le descompuso un pie.
Fue tanto el dolor
que había recibido
que se entró saltando,
casi sin sentido.
En la cuadra se metió
sin saber donde iba,
las patadas de las bestias
le rompieron las costillas.
Eso le pasó
a aquel mesonero
por negar la entrada
al divino verbo.