El descubrimiento de depósitos de hielo en cráteres dispersos por el polo sur de la Luna ha ayudado a renovar el interés en explorar la superficie lunar, pero nadie está seguro exactamente de cuándo o cómo llegó ese hielo allí. Un nuevo estudio sugiere que si bien la mayoría de esos depósitos son probablemente de hace miles de millones de años, algunos pueden ser mucho más recientes.
El estudio, publicado en la revista Icarus, ha tratado de restringir las edades de estos depósitos, algo importante tanto para la ciencia básica como para los futuros exploradores lunares, que podrían utilizar ese hielo para combustible y otros fines.
"Las edades de estos depósitos pueden potencialmente decirnos algo sobre el origen del hielo, que nos ayuda a entender las fuentes y la distribución del agua en el sistema solar interior", ha indicado Ariel Deutsch, estudiante de graduado en el Departamento de Ciencias Planetarias de la Universidad de Brown y autora principal del estudio.
El estudio, publicado en la revista Icarus, ha tratado de restringir las edades de estos depósitos, algo importante tanto para la ciencia básica como para los futuros exploradores lunares, que podrían utilizar ese hielo para combustible y otros fines.
"Las edades de estos depósitos pueden potencialmente decirnos algo sobre el origen del hielo, que nos ayuda a entender las fuentes y la distribución del agua en el sistema solar interior", ha indicado Ariel Deutsch, estudiante de graduado en el Departamento de Ciencias Planetarias de la Universidad de Brown y autora principal del estudio.