Es un sitio fabuloso para pasar una tarde merendando, y para escuchar la berrea y ver la
lluvia de estrellas en agosto ya que corre el aire y se esta muy fresquito. Una cosa sin inportancia esta
foto esta anticuada pues la
ermita consta ahora de un pequeño porche que es ideal para que se refugien de la lluvia unos chavales, a los que siempre les llueve cuondo se juntan en
semana santa. Un abrazo de un admirador de este fabuloso
pueblo.
álvaro Arévalo Sánchez.