Era muy pequeño, pero viendo por internet el plano del Viso, seguramente, la casa de mis abuelos paternos, estaría en el cruce de la calle Higuerillas con las encinas.
Uno siempre debe de esta estar orgulloso del lugar en el que ha nacido y al que pertenece. Esto no quita que uno pueda sentirse orgulloso a la vez del lugar de procedencia de sus progenitores y de varias generaciones de su
familia. En mi caso, si yo soy de Bilbao, es que mis padres, ambos viseños, se vinieron para esta tierra, como tanta gente, buscando un futuro mejor. Ambos con poco más de veinte años recalaron en
Vizcaya. Y aquí tuvieron varios hijos. Mi padre realmente vivió el doble de tiempo
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