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BOLAÑOS DE CALATRAVA: Mira, el caldo de cultivo previo a la Guerra Civil...

Mira, el caldo de cultivo previo a la Guerra Civil se veía desde los primeros años de la República. Fueron años revueltos con varios intentos fallidos de derrocar al gobierno de turno. No sólo fue el intento de Sanjurjo en el año 32, sino que también en el año 30, antes de proclamarse la República, hubo verdaderas intenciones desde sectores radicales de la izquierda y desde el PSOE para derrocar la Monarquía. Y al final fue el propio monarca el que renunció al cargo tras las elecciones municipales de abril del 31. Unos días después se proclamó la República. Y su primer presidente no fue precisamente un hombre de izquierdas, fue Niceto Alcalá Zamora que tenía un tinte más conservador. En ese Gobierno había gente de distintas ideologías, desde radicales de izquierdas como Largo Caballero, otros como Maura o Sánchez Albornoz, hasta políticos algo más "conservadores" como Alcalá Zamora o Alejandro Lerrooux. Todos ellos partidarios de la República. Pero te sigo preguntando. ¿Acaso no era legítimo el Gobierno salido de las elecciones del 33 en las que ganó la CEDA (Confederación Española de Derechas Autonómicas)?. Y si, si fue un auténtico intento de Golpe de Estado la llamada Revolución de Asturias contra ese gobierno de la Ceda e ideada por Largo Caballero e Indalecio Prieto. Las armas para instaurar lo que ellos llamaban el Gobierno del proletariado pasaban por los puertos de Cadiz y los puertos gallegos. Fue un levantamiento en toda España y que sólo perduró en Asturias con el trágico final que conocemos. Y no fue una baja intentona golpista cuando gana las elecciones el Frente Popular en el 36 y Azaña se encarga de sacar del gobierno a Niceto Alcalá Zamora sólo porque era menos radical que él. Este fue un claro error reconocido años después hasta por Indalecio Prieto en sus memorias. Aún así te sigo diciendo, repudio los 40 años de dictadura franquista y a su protagonista. Pero la historia hay que añalizarla desde una óptica mucho más global e intentar conocer cuál era la situación de esos trágicos pero apasionantes años de la historia de nuestro país. De esos errores debemos aprender para no repetirlos, pero no para seguir dándonos palos 70 años después. ¡De eso ya se encarga LLamazares!