«Cuando una persona difícil lo confronte iracundamente, pídale tiempo para pensar: "Esto me cae como un balde de agua fría y no puedo responderte ahora. Será mejor reunirnos después del almuerzo para discutirlo". Si le da una respuesta inmediata, probablemente caerá en un contraataque improductivo.
Si alguien le grita, no diga nada hasta que esa persona deje de gritar. Luego, pregúntele: " ¿Podrías repetir lo mismo, pero lentamente? Después de todo, ¿quién puede gritar y hablar lentamente a la vez?»
Si alguien le grita, no diga nada hasta que esa persona deje de gritar. Luego, pregúntele: " ¿Podrías repetir lo mismo, pero lentamente? Después de todo, ¿quién puede gritar y hablar lentamente a la vez?»