Es una pena, que seamos autocomplacientes con los que nos han castigado social y moralmente. Cuando veo las encuestas y muchas personas están a favor, de dar continuidad a aquellos que nos han llevado a la miseria, malogrando nuestro estado de bienestar, deteriorando nuestras libertades y controlando todos los movimientos, me siento desilusiondo aún comprendiendo y sabiendo que estos hechos son frecuentes y forman parte del proceder humano. Todos tenemos derecho a decidir nuestra manera de ser y pensar, pero es peligroso no percatarse de la realidad, que si en principio la vemos lejana a nosotros, es seguro que nos salpicará cuando mas confiados estemos. Yo quiero para todos, una verdadera libertad, ello requiere de una posicion social estable y unas leyes que sean indicadores de libertad, no de contol y opresión, enmascaradas con tintes falsos de libertad. Recuerdo los años ochenta, donde todos manifestamos ilusión, crecimos en valores y alcanzamos cuotas de estabilidad moral. Europa era una referencia, hoy ha sido absorbida por el capital y acomodada a criterios de las grandes multinacionales, la vieja Europa, sus referencias y valores han muerto. Ahora imponen criterios capitalistas, se comprometen y son los lacayos de estos y arrasan a multitudes de estados y sus gentes, sin conciencia ni moral, que permita frenar este desenfreno. Pido a todos que seamos cautos pero inteligentes, miremos el bosque en su conjunto y no nos centremos tan solo en el árbol, así podremos comprender mejor lo que se nos avecina y todos unidos aportaremos el granito de arena necesario para cambiar la situación, haciendo ver a los que nos gobiernan, que no somos número ni objetos, si no seres humanos en cuerpo y alma, con la suficiente autonomía e inteligencia para percatarnos de los movimientos, que arruinan nuestras vidas y la condición de personas en toda su extensión.
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