El
paisaje de
Brazatortas, su
valle, marcado por el arado, contrasta con los olivares y
sierra de Navalcaballo, el conjunto de rasgos, potencia su belleza. En esta
fotografía se observa en primer plano, la
cruz, existente en la cima del montículo de la Cruz de Mayo,
señal inequívoca de restos de anteriores culturas, por constituir un promontorio ideal para el control del paso natural que conforman a través del arroyo, ambos cerros.