La caseta de la luz tiene casi cien años de
historia, han sido muchas las personas las responsables de su mantenimiento, de ella dependía el abastecimiento energético de la localidad, recuerdo el miedo y respeto que de pequeños nos imponía a la mayoría, al ver la calavera indicando peligro de muerte. Todavía conserva su imagen antigua y cumple la función necesaria para de transformación energética y la seguridad de mantener alumbradda a la población.