Miro con pena y cierta nostálgia la antigua edificación de la Hermandad de labradores y ganaderos. Observo su
ruina y los que como yo la hemos conocido viva, nos lamentamos de su total abandono. esta
casa de la Hermandad, era un devenir continuo de personas y los vecinos de esta localidad, de alguna manera, nos identificabamos con ella como algo de todos y para todos. Espero se reutilice con algún fín social y que sus
jardines recuperen su anterior belleza. Creo es necesario no perder aquello que nos identifica, ya que las antiguas eras, terreno perteneciente a la sociedad, hemos sido capaces de generar tal deterioro en detrimento de unas construcciones "grotescas" y con una fatal gestión urbanística, que ha eliminado su anterior encanto.