Hay épocas del año que el olor a los alperchines se deja notar en toda la localidad de manera muy desagradable, eso no es bueno, roba encanto y perjudica de manera muy importante, cara a todas las personas que puedan sentir atracción, por visitarnos y residir en nuestro pueblo. Estoy seguro que las autoridades competentes están tomando cartas en el asunto y buscarán formulas que palien esta situación. Yo quiero confiar en ellos, el único problema es que lleva esta circunstancia demasiado tiempo. Demosle un voto de confianza, en espera de que se busuqe una salida, que devuelva a este entorno su anterior encanto.