BRAZATORTAS: No, no recuerdo a tu tío Pablo; aunque estoy seguro...

Yo, con menos de dos añitos – y aún me acuerdo- llegaba a Brazatortas en la parte central del asiento de la moto de mi padre, en la trasera iba mi “torteña” madre. Entrabamos por la carretera, o mejor, camino pedregoso, de Córdoba y veíamos a las lavanderas en el lavadero, después llegábamos a la calle más florida del pueblo, por el nombre, y allí nos recibían mis abuelos: él, alto y rubio, aunque siempre llevaba un sombrero de fieltro; ella, bajita, con el pelo ondulado hacia atrás. Luego llegaba a vernos mi primo, de igual nombre que su padre y abuelo, rubio también y delgado, siempre delgado. De más mayores, nada más vernos y abrazarnos, salíamos alegres y a carrera hacia las afueras, por el cementerio, a pastar con sus ovejas. Cuántas veces, en el Cristo, hemos saltado las bardas de la pared de “la molina” para colarnos a los toros y como me gustaba “la pólvora”, y el “toro de fuego”. Aún tengo en mi memoria el olor de la tienda de retales y ropa de la calle Las Flores, y el del estanco, en la esquina de la calle que subía hacia la plaza, y en mi memoria igualmente conservo el “ambiente” del bar de Dámaso, y tanta, tanta gente que conocí… todavía algunos andan por sus cambiadas calles. Ay… Brazatortas…

Te aclarare quien somos, el de la derecha visto de frente es mi amigo jesús, hijo de Alberto y el otro soy yo, Mata, hijo de Juan de Mata, el albañil. Te importaría decir qien eres tú, un saludo.

Sí, a Jesús creo reconocerlo; si no me equivoco, que puede ser que sí, su casa está en la calle de Las Flores, haciendo esquina con el callejón que baja hacia la carretera, y en la otra esquina la casa de "los pelliqueros". A ti no te identifico en relación a tu familia, pero tu cara, tal y como esta en la foto, la recuerdo a la perfección.

Yo soy algo más jóven que vosotros. Mi abuelo se llamaba Vicente y mi abuela Praxedes, mi madre en Brazatortas era "Milagritos", una torteña con muchos cojones para lo que se pusiera y con un corazón que no le cabía en el pecho, no creo que haya nadie en el mundo que pueda hablar mal de ella. Mi madre amaba su pueblo, y yo, que también lo mamé, tengo recuerdos imborrables de mis días de niño en las destartaladas calles torteñas, y me siento torteño, si no por los cuatro costados, al menos por tres.

Un abrazo, paisano.

No serás sobrino de Vicente, que trabajó en la Sindical de labradores y que falleció joven, casado con una hija del pelliquero. Si es así, a tu tío, lo recuerdo muy bien, a tus abuelos tambien. Si tu madre era hermana de vicente, no la recuerdo muy bien, aunque tengo una ligera imagen de ella. Tus abuelos vivian, frente al cuartel antiguo de la guardia civil. Ellos y tu madre conocián a mis padres. Mi madre es María la peluquera, viviamos, siendo yo pequeño, en la calle la Amargura, la que tu dices sale a la carretera por el lado oeste, un saludo.

Sí señor, soy sobrino de Vicente, hermano de mi madre, ambos se adoraban como hermanos. Y claro que me acuerdo del Cuartel, pero lo quitaron siendo yo aún pequeño. Y hasta de la yunta de mulas de Gonzalo, me acuerdo. Un abrazo a todos los torteños.

Si recuerdas a Gonzalo, puede que conocieras a mi tío Pablo, ya fallecido, eran muy amigos y tenían en las eras juntos la labor. Un saludo.

No, no recuerdo a tu tío Pablo; aunque estoy seguro que si lo viera en una foto, lo reconocería. A Gonzalo lo vi este verano, en el entierro de José el pelliquero, y rápidamente me reconoció. Yo dejé de ir asíduamente a Brazatortas sobre el año 1975, ya que a partir de esa fecha no quedó nadie de mi familia directa residiendo en el pueblo. Todos los recuerdos que tengo son anteriores a esa fecha, teniendo en cuenta que yo nací en el 64. Son recuerdos de niño, pero muy intensos. Fíjate que mi tío Vicente murió cuando yo no tenía ni dos años, y es curioso que mantengo una vaga imagen de él, jugueteando con mi primo y un perrillo carea, en la calle, frente a la casa de mis abuelos. Parece mentira, pero es así, como el recuerdo de la moto con mis padres, entrando al pueblo, momento en el que no tenía ni dos años; puede que ambas imágenes pertenezcan al mismo viaje que hicimos desde mi pueblo al pueblo de mi madre, sobre una moto derbi a través una pedregosa carretera, entre lomas y encinas, que recorre ese hermoso lugar que es el Valle de Alcudia.

Un saludo.

Hola niño de Alcudia, eres hijo de la milagritos, el que quería ser torero?...
Yo soy el niño que vivía enfrente de la casa de tu abuela, que era mi yaya, tu madre mi segunda madre, tu abuelo y tu tío Vicente mis protectores, mis segundos padres, junto con el cabo Rafael. Los recuerdo con mucho cariño. Un año estuve a visitaros, por entonces tus padres tenían una panadería, puede que me recuerdes.
Un abrazo.