Jose espero te guste este artículo que escribí en su momento, un saludo.
Son esos días en que mi mente no halla luz, ni una, ni una visión clara de las cosas. El entorno se muestra tenebroso, oscuro, y la adaptación resulta mas compleja e incomprensible.
Las formas, los detalles, la propia lucidez, adquiere una textura “prieta”, a punto de saltar como el cristal. La oscuridad se hace manifiesta y los conceptos se muestran faltos de claridad hacia uno mismo.
Los sentimientos y el estado de ánimo, generan una insatisfacción, que hace se produzcan pensamientos repetitivos, en contra de la propia valía o autoestima. Lo cual, confunde al verdadero valor del ser, como integrante universal y a consecuencia nace, una cierta dificultad a su verdadera naturaleza.
Esa inseguridad, nubla y desconecta al hombre de su “yo principal”, y establece en su conciencia, una inconsciencia figurada, que le lleva a perder el sentido real, de su “yo-experiencia” (verdadero ser) y codifica un nuevo sentido personal, sobre si mismo y su realidad cierta. La falta de coordinación mental y los bloqueos pasajeros, la dificultan para encontrarse a si mismo y aceptarse en su medida real, potenciando el desencanto de si, y dando rienda suelta a un fenómeno que la mayoría deseamos ocultar “el miedo”, algo tan natural y humano, pero no comprendido ni aceptado.
Esta “aberración” del contexto, nos lleva a huir de nosotros y apartarnos del ser especial que somos, dando salida al ser inferior y como cosecuencia a su debilidad. Ahí nos aislamos del entorno, pero sobre todo de nosotros y configuramos ideas o medidas sin naturaleza propia, que distorsionan la verdadera imagen y nos arrastran a posibles desequilibrios e inadaptación.
Los días oscuros, son largos, tristes y desesperantes, pero nos resultaran mas lúgubres o frustantes, si no somos capaces de encontrarnso con nuestra verdad. Si no buscamos y hallamos la respuesta cierta, que nos identifique plenamente. Así nos aceptaremos a nosotros y al entorno, comprendiendo al mismo tiempo, nuestra esencia verdadera y la pluralidad de todo lo que nos acontece, como elementos integrantes, con forma y singularidad del ser, en el concepto universal.
4/08/97.
Juan de Mata Sánchez Aragón.
Son esos días en que mi mente no halla luz, ni una, ni una visión clara de las cosas. El entorno se muestra tenebroso, oscuro, y la adaptación resulta mas compleja e incomprensible.
Las formas, los detalles, la propia lucidez, adquiere una textura “prieta”, a punto de saltar como el cristal. La oscuridad se hace manifiesta y los conceptos se muestran faltos de claridad hacia uno mismo.
Los sentimientos y el estado de ánimo, generan una insatisfacción, que hace se produzcan pensamientos repetitivos, en contra de la propia valía o autoestima. Lo cual, confunde al verdadero valor del ser, como integrante universal y a consecuencia nace, una cierta dificultad a su verdadera naturaleza.
Esa inseguridad, nubla y desconecta al hombre de su “yo principal”, y establece en su conciencia, una inconsciencia figurada, que le lleva a perder el sentido real, de su “yo-experiencia” (verdadero ser) y codifica un nuevo sentido personal, sobre si mismo y su realidad cierta. La falta de coordinación mental y los bloqueos pasajeros, la dificultan para encontrarse a si mismo y aceptarse en su medida real, potenciando el desencanto de si, y dando rienda suelta a un fenómeno que la mayoría deseamos ocultar “el miedo”, algo tan natural y humano, pero no comprendido ni aceptado.
Esta “aberración” del contexto, nos lleva a huir de nosotros y apartarnos del ser especial que somos, dando salida al ser inferior y como cosecuencia a su debilidad. Ahí nos aislamos del entorno, pero sobre todo de nosotros y configuramos ideas o medidas sin naturaleza propia, que distorsionan la verdadera imagen y nos arrastran a posibles desequilibrios e inadaptación.
Los días oscuros, son largos, tristes y desesperantes, pero nos resultaran mas lúgubres o frustantes, si no somos capaces de encontrarnso con nuestra verdad. Si no buscamos y hallamos la respuesta cierta, que nos identifique plenamente. Así nos aceptaremos a nosotros y al entorno, comprendiendo al mismo tiempo, nuestra esencia verdadera y la pluralidad de todo lo que nos acontece, como elementos integrantes, con forma y singularidad del ser, en el concepto universal.
4/08/97.
Juan de Mata Sánchez Aragón.
Sin duda, el sentirse inseguro y tener miedo a arriesgarse a tomar una decisión, es un rasgo de carácter que se relaciona con nuestra experiencia de la infancia; porque básicamente toda persona viene al mundo viene al mundo con los recursos que necesita para desenvolverse normalmente dentro de su entorno.
El hombre como especie es el mas indefenso porque no puede sobrevivir sino recibe cuidados desde que nace asta que crece y se puede manejar solo.
El hombre como especie es el mas indefenso porque no puede sobrevivir sino recibe cuidados desde que nace asta que crece y se puede manejar solo.