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CALZADA DE CALATRAVA: El alcalde de Calzada de Calatrava, Félix Martín, ha...

El alcalde de Calzada de Calatrava, Félix Martín, ha cometido una nueva cacicada al permitir la contratación a dedo, entre otras personas, de la hija de su teniente de alcalde y concejala de Educación, Lorenza de la Calle, como monitora de Lengua Española en las clases de educación de verano para recuperación y apoyo o refuerzo educativo.

El PSOE calzadeño recuerda que el pasado 20 de mayo se firmaba un convenio tripartito entre la Consejería de Educación y Ciencia, el IES ‘Eduardo Valencia’ y el propio consistorio para que, de acuerdo con una Orden fechada el 12 de febrero de este año, llevar a cabo programas para la extensión de la atención educativa.

Con una importante aportación de 11.700 euros por parte del Gobierno de José María Barreda, el Consistorio se comprometía a la contratación de seis profesores para impartir diversas materias como, además de la ya referida, Matemáticas, Inglés, Física y Química, Geología y Ciencias Naturales, Biología, Historia y Técnicas de Estudio a alumnos de ESO y Bachillerato del IES ‘Eduardo Valencia’.

Sin embargo, como ha podido constatar el grupo municipal socialista en su legítima labor fiscalizadora de la actividad del equipo de Gobierno, dichos profesores han sido contratados vulnerando la Ley 7/2007, de 12 de abril del Estatuto Básico del Empleado Público. Y es que, concretamente, en su artículo número 55 se señala que “todos los ciudadanos tienen derecho al acceso al empleo público de acuerdo con los principios constitucionales de igualdad, mérito y capacidad”.

Los socialistas, que se reservan su derecho a impugnar estas contrataciones a dedo, animan también a cuantas personas se hayan podido sentir perjudicadas por el alcalde a iniciar las acciones administrativas y legales que sirvan para defender sus derechos.

Las decisiones a dedo y beneficiando a los intereses más cercanos es una práctica que, lamentablemente, caracteriza el ejercicio de gobierno a los concejales del Partido Popular, una postura que choca radicalmente con el celo que había venido mostrando los gestores municipales en las legislaturas previas.