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CAMPO DE CRIPTANA

Habitantes: 14.387  Altitud: 707 m.  Gentilicio: Criptanenses 
Hoy amanece en CAMPO DE CRIPTANA a las 09:32 y anochece a las 18:58
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Situación:

Partido Judicial: Alcazar de San Juan
El municipio se localiza en el sector central de la llanura manchega, en la falda de una pequeña sierra, denominada de "Los Molinos", rodeada de inmensas llanuras. Su situación geográfica la orienta al noreste de la provincia de Ciudad Real, muy cerca de los límites de las de Toledo y Cuenca.

Ayuntamiento:

Alcalde Don Santiago Lucas-Torres López-Casero (PP)
Dirección Ayto.: Plaza Mayor, 2

Teléfono Ayto.: 926 561244

Monumentos:

Ermita de la Veracruz: De 1573 de planta rectangular.
Ermita de la Madre de Dios: Del siglo XVII.
Ermita de Santa Ana: De 1575, su planta es de cruz latina y cubierta con sistemas abovedados y adintelados.
Iglesia del Convento de Carmelitas: De 1598. el primitivo Convento de Carmelitas descalzos que se levantaba sobre la antigua ermita de Santiago.
Ermita de San Cristóbal: De 1702, edificio de nave única, de planta rectangular con cubierta exterior a dos aguas.
Ermita de San Isidro: De reciente construcción (1940).
Santuario del Cristo de Villajos: Del siglo XVII, interior es de una sola nave, cubierta por bóveda de cañón.
Santuario de la Virgen de Criptana: La primitiva ermita data del siglo XVI, reconstruido en diversas ocasiones (en 1832 y en la década de 1940).
Casa de los Tres Cielos: Tipo de vivienda-cueva, característica de las edificaciones primitivas de la zona de La Sierra.
Pósito: Del siglo XVI, era almacén de grano.
Los Molinos: situados en el Cerro de la Paz y la Sierra de los Molinos.

Fiestas:

La Semana Santa: Cuenta Criptana con seis cofradías.
Stma. Virgen de Criptana: Lunes de Pascua
Cristo de Villajos: Del 23 al 28 de Agosto.

Costumbres:

Los platos típicos son las gachas manchegas con tropezones (generalmente acompañadas de magro, chorizo, tocino frito), las migas de pastor servidas en sartenes y elaboradas con harina de almorta, el cordero servido a la caldereta, el pisto manchego, las sopas de ajo como plato invernal, los huevos revueltos con cebolla y queso manchego.

Historia:

La historia de esta localidad es la de los diferentes poblamientos que existieron dentro de su actual término municipal, varios de los cuales se unieron en el siglo XIV para formar la actual localidad de Campo de Criptana que, a la postre, fue la única que ha continuado habitado hasta la actualidad.
Por los restos arqueológicos encontrados se puede afirmar que el término municipal de Campo de Criptana ha sido un área poblada desde el neolítico. Una vez iniciada la época de los metales, los asentamientos del término quedaron dentro del área de la cultura del Vaso Campaniforme y posteriormente en la denominada cultura de Cogotas I. Ya dentro de la Edad del Hierro, los poblamientos locales formaron parte del extremo sureste dentro del territorio de los carpetanos.

Tras la caída del Imperio Romano, el término municipal inicialmente formó parte del efímero reino alano para pasar después al dominio visigodo. Durante esta época, la población parece centrarse en el poblado de Villajos y en torno al puesto fortificado existente en el Cerro de la Virgen, lugares donde se mantuvo ya en época musulmana, en la cual, el término municipal quedó bajo la esfera de la ciudad de Toledo, tanto durante el califato como durante la Taifa de Toledo a la cual perteneció.
Durante el proceso de reconquista, iniciado en la región por Alfonso VI con la toma de Toledo, las poblaciones del término pasaron de manos musulmanas a cristianas y viceversa en varias ocasiones no quedando consolidada la pertenencia al territorio castellano hasta la victoria cristiana en Las Navas de Tolosa. El término municipal quedó integrado en el Reino de Toledo y al poco pasaría a formar parte de los territorios pertenecientes a la Orden de Santiago quien, durante las siguientes décadas, fue otorgando cartas puebla, fueros y privilegios para fomentar la repoblación de las diferentes localidades existentes en el término, entre las cuales se fundó -alrededor del 1300- la villa de “El Campo” que sería la que más prosperaría y acabó absorbiendo la población de las restantes acabando siendo denominada como Campo de Criptana.

La villa experimentó un notable crecimiento en el siglo XVI durante el que se construyeron buena parte de los monumentos hoy existentes en la población además de iniciarse la producción de harina en sus conocidos molinos de viento, los cuales, en el siglo siguiente, quedarían inmortalizados por Cervantes. Al contrario que el anterior, ese siglo XVII significó para la localidad una época de decadencia en la que perdió buena parte de sus habitantes cuyo número no comenzaría a recuperarse hasta el siglo XVIII.

El área de Campo de Criptana fue escenario de la actuación de las guerrillas en la Guerra de la Independencia durante la cual, se dieron varios combates en la población entre fuerzas españolas y napoleónicas. Tras la muerte de Fernando VII, también la I Guerra Carlista tuvo que sufrirse en la comarca y la localidad sería objeto de ataques a manos de los combatientes anti-isabelinos.

Pasado el reinado de Isabel II, la localidad experimentó un notable desarrollo ayudado por la pronta llegada del ferrocarril que la conectó con Madrid y con el puerto de Alicante. Durante la segunda mitad del siglo XIX, sufrió la crisis cerealística europea de la que salió reconvirtiendo gran parte de sus cultivos de cereal hacia el viñedo. Este hecho la marcó de manera importante ya que la mayor necesidad de jornales para el cultivo de la viña ayudó a fijar e incrementar la población a la vez que también se desarrolló un importante tejido empresarial -bodegas y fábricas de alcohol- en torno al procesamiento de la uva y en el que participaron inversores llegados de otras regiones de España.

Turismo:

En la localidad se conserva una amplia muestra de los típicos molinos contra los que luchó Don Quijote en el capítulo VIII del libro universal de Cervantes, convertidos así en seña de identidad de La Mancha. De un total de diez molinos, tres datan del siglo XVI: Molino Burleta, Molino Infanto y Molino Sardinero

Yacimientos arqueológicos: Cristo de Villajos, La Hidalga, Montón de Trigo, Hondonadas del Cristo de Villajos, Ermita de Ntra. Sra. de Criptana, Pozos de Villalgordo, Huerta de Treviño, La Atalaya, Cueva del Pollo, Huerta Cueva del bajo y El Real.