Si realmente lo intentas, podrás tener sabrosas manzanas.
¿Ves qué fácil es? -No lo escuches -exigía el rosal-, es más
Sencillo tener rosas y, ¿ves que bellas son? Y el
árbol desesperado,
Intentaba todo lo que le sugerían, y como no lograba ser como los
Demás, se sentía cada vez más frustrado.