Tere la de la calle ancha, como todas las mujeres del Corral, emanaba nobleza por todos los poros de su piel. Todo en ella era bondad y condescendencia, todo para ella tenía su explicación y siempre buscaba el lado positivo de las cosas.
¡Como la admiraba! tenía todas las cualidades que yo podía esperar, siempre me sorprendía con un punto de vista que me aclaraba mi intransijencia y mi malestar. ¡Como la admiraba!
Ese pueblo, esas mujeres, esa Virgen de la Paz. ¿Que podría decir yo del Corral?
¡Como la admiraba! tenía todas las cualidades que yo podía esperar, siempre me sorprendía con un punto de vista que me aclaraba mi intransijencia y mi malestar. ¡Como la admiraba!
Ese pueblo, esas mujeres, esa Virgen de la Paz. ¿Que podría decir yo del Corral?