Al entrar al
pueblo de
Cózar desde la
carretera de Valdepeñas, tienes que cruzar un
puente.
Bajo él, corre el
río Ánsares. Pocas veces fluye su caudal. Pero en
invierno y
primavera, puedes encontrarlo así. Cruzan el reguero de su cauce, los
ganados del pueblo. A su lado juegan los niños y hace años acampaban caravanas de gitanos y feriantes.