Si las "malas lenguas" o "lenguas viperinas", según se mire, se dedicasen a denunciar ante la Justicia los hechos delictivos que presencian, en lugar de difundir bulos en Internet, otro gallo le cantaría a El Hoyo. Por cierto, para el del Maximino, Maximino (me parece que ya no queda ninguno de los Maximinos por Mestanza).